Historia de la Hermandad
El origen de nuestra cofradía es antiquísimo, lo encontramos en documentos pertenecientes al siglo XVI cuando era llamaba Cofradía de la Sangre de Cristo y era propietaria de la ermita de San Sebastián (en la actualidad Centro Cultural San Sebastián) donde tenía su sede la hermandad. Del siglo XVII se conservan otros documentos en los que se transmite más información específica: como que a sus cofrades también los llamaban “nazarenos” los vecinos de La Roda e iban en las procesiones vestidos con túnicas moradas, como era la túnica de “la imagen de bulto de Jesús Nazareno”, es decir de la imagen tallada o escultura que custodiaban y veneraban en la mencionada ermita.Estos testimonios escritos nos revelan definitivamente los orígenes de nuestra Semana Santa.
En la mayoría de los lugares de España, los de las cofradías con este mismo nombre “de la Sangre de Cristo” se flagelaban y hacían sangre durante los recorridos procesionales para expiar sus pecados y transmitir al resto del pueblo su ejemplo en recuerdo de la sangre derramada por Cristo. Por este espectáculo disciplinante de sangre y sufrimiento en las procesiones, el rey Carlos III las prohibió en sus Reales Cédulas de 1771 y 1777, ordenando disolver las cofradías de sangre. El 9 de mayo de 1778 se promulgaron nuevas disposiciones contra las cofradías en general y se especificaba que si estaban ilegalmente constituidas fuesen disueltas y las Juntas de Caridad se incautasen de sus fondos, destinándolos al socorro de los pobres.
Ante las leyes publicadas por el rey Carlos III, la mayoría de las cofradías disciplinantes, como aquella nuestra, tuvieron que disolverse o remodelarse y reglamentarse con un espíritu más civilizado y menos fanático. Desconocemos muchos detalles de aquella reforma de la hermandad y los años que transcurrieron durante su nueva adaptación, pues no se conserva libro alguno de sus antiguos acuerdos y estatutos primitivos. Sabemos que en 1797 las imágenes ya no estaban en la ermita de San Sebastián, sino en el templo parroquial El Salvador. Y la hermandad perduró reformada, con los mismos cofrades, con las mismas túnicas moradas e imagen nazarena, pero con otro espíritu y nombre, con el popular que tantas generaciones conocieron como «Los Nazarenos», que ese es el verdadero nombre de los que, vestidos con túnica morada, acompañan al que había vivido en Nazareth, “El Nazareno”, y que tradicionalmente en las imágenes de las procesiones de Semana Santa se refiere a Jesús llevando la cruz sobre su hombro. Este nuevo nombre de “Los Nazarenos” todavía lo encontramos en la prensa local de los años 1927 y 1928, y era la única cofradía pasionaria existente en La Roda hasta el año 1928. El pueblo también la llamó “Hermandad de Jesús Nazareno”, que es el nombre actual que ha perdurado.